Este desarrollo residencial temático destaca por su estilo arquitectónico que fusiona la rica tradición local con el distintivo estilo Santa Fe de Nuevo México. Ambos estilos se caracterizan por reflejar los orígenes nativos y utilizar una coloración tierra que imita los tonos naturales del entorno. Las construcciones presentan techos planos y un notable uso de madera, proporcionando una estética sencilla pero elegante.
El diseño incluye amplios espacios al aire libre, jardines desérticos y vistas panorámicas impresionantes, creando un ambiente que invita a la relajación y el disfrute del paisaje. Las edificaciones son simples, con una decoración sobria, lo que resalta aún más la belleza natural del lugar.
Además, este proyecto se compromete con la sostenibilidad, utilizando materiales ecológicos y optimizando los espacios para fomentar un estilo de vida sustentable.